A Propósito del Tea Party, El Renacimiento de los Ultraconservadores, Fracaso de las Nuevas Políticas.

Verano del Tea Party, ya están aquí. Pilar Velasco

Precisamente en estos días había estado pensando: Hemos sido testigos del fracaso del comunismo duro, pese a los remanentes de Cuba y Corea del Norte.

Del mismo modo, estamos siendo partícipes del fracaso del Liberalismo duro, por más que Estados Unidos, el Banco Mundial y el FMI se obstinen en maximizar las ganancias en aras de maximizar la miseria, en eternizar los créditos, y en distribuir masivamente las pérdidas.

Y curiosamente, mientras vemos surgir por aquí y por allá pequeños visos de izquierdas globales, derechas moderadas, libres mercados con visión social, y lo que ahora se vienen a llamar "terceristas", que pese a su pujanza no cuajan porque la gente común ni los conoce ni les interesa conocerlos, decepcionados por una alternancia que una y otra vez los ha ilusionado y vuelto a desilusionar.

Así, mientras que las nuevas políticas de los últimos tres siglos parecen fracasar, es aterrador como, sustentados en ese fracaso, lejos de evolucionar y buscar nuevas fronteras, muchas personas se están refugiando en corrientes ultraconservadoras que, como lo demuestra el Tea Party, cada vez van tomando más fuerza.

 

Sarah Palin. 

 

Parece que se ha olvidado, y de hecho así es, que la mentalidad ultraconservadora nos costó siglos de oscurantismo, por un lado, y causó heridas profundas en las relaciones oriente-occidente que aún hoy no terminan de sanar.

Una cosa también es cierta, del mismo modo, una buena cantidad de gente está alzando la voz, en contra de todas las actuales corrientes políticas, lo vemos en Europa, en África, en Sudamérica, movimientos que a primera de cambios, parecen tener cierta acefalia, ya que no hay líderes o corrientes que los dirijan, es el clamor de la mayoría en una sola voz, "ya basta", "no nos representan", o, como decimos aquí en México, "Ya estamos hasta la madre".

Pese a algunas muestras de violencia y vandalismo, como las que se han dado en Inglaterra, no son como aquellas turbas de los 70's y 80's, no son movimientos anarquistas que protesten contra toda forma de gobierno por el puro hecho de protestar, son potestas cargadas de hastío, del hastío que han provocado las crisis recurrentes, se nos ha pedido demasiadas veces renunciar a demasiadas cosas con la promesa de un futuro mejor que simplemente ni llega, ni da indicios que algún día llegará, nos han quitado demasiadas cosas, no nos pueden quitar el derecho a pensar.

De nosotros depende difundir la inconformidad, por un lado, y dar forma a los movimientos, con propuestas claras que se desprendan de los viejos vicios del pasado, sean estos de izquierda, de derecha, conservadores o liberales, o si no, veremos repetirse la historia cíclica, de masas hastiadas que se lanzan a derrocar la tiranía, sea esta de individuos, instituciones o mercados, y de oportunistas que aparecen una vez que las aguas retoman su curso, para comenzar a construir la siguiente tiranía.

Buen domingo a todos. JVOA, 14 de Agosto de 2011.